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sábado, 2 de noviembre de 2013

Pasión en la Universidad - 1 -

   Con la designación de mi nuevo lugar de trabajo quería encontrar más tranquilidad, aunque, también deseaba sentirme más abierto al entorno repleto de gente. En ese mundo loco de ir y venir me hacia sentir más realizado. El estar tan prisionero en lo que supone un lugar pequeño me producía un ahogamiento profundo, y yo, quería sentirme en libertad y con independencia. Ahora, impartiría la enseñanza en una ciudad que poseía de todo, tanto en comunicación como es distracción en las horas libres. Además, quería pasar más desapercibido que, al fin al cabo, era mi deseo...
   Aquel primer día fue como el comienzo de un trabajo nuevo. El nerviosismo lo llevas por dentro...Al ir a sacar el billete de tren, pues la universidad quedaba a las afueras de la ciudad, tropecé con una muchacha joven. Con todo mi respeto le pedí disculpas y ya le pregunté sobre qué tren coger. Su perfil daba a entender que estudiante era. Muy amablemente me indicó. En sus ojos vi el mejor despertar en mucho tiempo. Era brillante su mirada, ojos azules, pelo largo...era una belleza hecha mujer, aunque su edad rondaría los 20 años. Las indicaciones fueron perfectas y, con el pensamiento en la chica, trascurrió mi entrada en la sala de profesores. Las presentaciones y la cordialidad fueron perfecta...al poco tiempo comenzó " mi calvario ", la hora de enfrentarse a mi primera clase. Ese nerviosismo que se había paliado con la visión de la joven, se acrecentaba y ella no estaba. Al entrar, todo fue rutina. Había 34 personas, aunque en la lista que me facilitaron debía haber 40. Para no entrar en materia, poco a poco, fue paseando por el aula y haciendo que los alumnos dijesen su nombre y el por qué de la elección de la asignatura de Historia.
Cada cual decía su opinión mientras yo iba viendo los perfiles de cada cual. Uno me llamó la atención. ¿ Era o no era la chica que me ayudó en la estación de tren ? Sin duda, al girarse comprobé que era ella. Su iluminación me deslumbró y aquellos ojos me producían un estremecimiento que no lo había conseguido cualquier mujer. Con la sutileza de una dama pronunció su nombre y su interés en la materia.  Su voz me cautivaba, era como una caricia en mi corazón. No sé si se notaría pero mi acaloramiento se fue elevando fruto de verla como una chica poseída por la delicadeza de la primavera...Con mis ojos puestos en ella transcurrió la clase. Cuando salía, mi impulso fue llamarla. ¿ Macarena, puedes venir ?...Al acercarse, mi corazón latía a un ritmo desorbitado. Le agradecí su colaboración en la estación...ella con un gesto amable lo agradeció y se marchó por la puerta con otras amigas. En el pasillo, tanto ella como sus amigas se giraban con esa sonrisa juvenil. A la chica le decían cosas y ella se sonrojaba...
   El día transcurrió ya dentro de la normalidad. El regreso fue muy esperado, aún tenía que colocar libros y algunos enseres en su piso alquilado. Al no tener mucho que preparar para el día siguiente, la tarde la pasé paseando y conociendo más cosas de aquella ciudad que me producía mucha admiración. La noche se hizo derogar...el tiempo había cambiado y aunque anochecía un poco antes, aquel día parecía como si no
quisiese llegar la noche. En la cama recordaba lo vivido en todo el día y allí estaba presente aquella joven que me había deslumbrado. Con tanto debatir con lo hallado, la tentación no la pude contener. Primero fueron unas simples caricias en mi pene cubierto. Seguidamente, y al calor que estaba entrando en mi cuerpo, la masturbación no se hizo esperar. Suavemente me tocaba. Veía la cara de la chica y eso hacía que más intensamente me tocase. El placer iba adentrándose en mi cuerpo desde pies a cabeza. La imaginación se echó a volar viéndola a mi lado en su desnudez completa. Notaba como ella era la que me masturbaba con una suavidad tan agraciada que me producía un gusto desorbitante.
   Su dedicación me tenía encendido mi interior. De su boca salía saliva para echarla en mi polla y así no se resecase mi glande. Al notar la lubricación, el gusto se hizo más intenso. Por mis testículos corría unas sensaciones maravillosas, por mis piernas subían unas corrientes nerviosas que me tenían ido el conocimiento, a mi corazón llegaban cantidad de espasmos desequilibrantes que hacían que estuviese entregado en cuerpo y alma a aquella joven que me masturbaba de forma espectacular.
   La masturbación la acompañaba con chupadas que ya  me desmoronaban. Cuando la sentía en su boca, el equilibrio mental se desparramaba totalmente y me sumergía en la plenitud de la pasión. De los movimientos rápidos pasó a un movimiento apacible....Su mirada se posaba en mis ojos. Las palabras no surgían pero los ojos hablaban por si solos. Las pautas las marcaba ella porque yo me encontraba en una situación que tenía tensos todos los músculos.
   De nuevo, de su boca salió saliva. Ahora la ponía en sus yemas de los dedos y tocaba mi glande. El clímax extenuante me mortificaba. La suavidad administrada era el descontrol en los nervios sensitivos de mi adentro. Nuevamente con destreza se aplicó en la masturbación. De mi boca salía suspiros intensos y enloquecedores. Mi concubina me daba sensaciones placenteras que me llevaban a gratificantes oleadas de placer. Tan intensa se hizo su dedicación en mi pene que ya no pude contenerme más. El semen salió como la lava de un volcán. En mi vientre calló gran cantidad...en ese instante la realidad me condujo a abrir los ojos.
Aquel momento lo había vivido tan real y había sido tan agradable que me contuve un rato en aquella posición. Era como esperar que apareciese en ese momento de relajación de mi cuerpo. Su presencia me llenaría de satisfacción al lamer mi leche caliente y que ella me dijese que le gustaba. Después se deslizaría por mi cuerpo hasta mi boca para fundirnos en un beso que nos llevase a un querer interminable...nada aconteció como lo soñado, sino que expandí mi semen por mi vientre y allí exhausto conseguí la llegada del sueño.
   Pronto sonó el despertador...la maldición salió rotunda, pero un nuevo día esperaba y ya había que acometer las clases con dedicación, contundencia y haciendo ver que la Historia era preciosa si se sabe entender.

2 comentarios:

  1. Me encanta ese comienzo,y reconozco algunos hechos vividos,me remonta a mis 20 años.
    Estoy deseando leer como sigue...tkm

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  2. QUE HERMOSO ES CUANDO UNO SUEÑA A SI, Y SI ES UN PORTAZO A LA REALIDAD CUANDO EL RIRIRIIII, DEL DESPERTADOR INTERRUMPE ESE EXCITANTE SUEÑO ERÓTICO, SENSUAL, APASIONADO. UFF, QUE COSAS UNO SUEÑA TAN BELLO CON A QUE O AQUELLA PERSONA QUE A VECES NI CONOCEMOS O ES AQUELLA PERSONA QUE AMAMOS Y DESEAMOS A ESCONDIDAS, MMMM GRACIAS CORAZÓN POR ESTAS HERMOSAS PALABRAS ESPERO EL SIGUIENTE SUEÑO..... TE QUIERO MUCHO

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