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domingo, 24 de agosto de 2014

Tu boca y la mía.

Tu boca, como estímulo que despierta en mi una pasión indefinida, atrapa mis besos. Es un mar donde baño las sensaciones mas apetitosas cuando deposito mis labios en ella. Me besas y me excito. Cuando lames mi cuerpo desnudo entro en un desequilibrio, cuando mi órgano sexual es acariciado por tu lengua es arrojarme a un orgasmo que me deja rendido cada músculo...todo cuanto hace esa boca que me aborda con besos encantadores es un delirio en mi.
Al besarnos, mis labios se adentran en un juego bucal que hacen vibran todas mis neuronas. Adosado a ti estoy y me encuentro atrapado en tus garras labiales que, incluso, si quisiera despegarme de tus jugosos labios, no quiero. Con cada contacto la erección se apodera de mi pene. El estremecimiento no lo controlo lo que conlleva el levantamiento progresivo de mi órgano sexual.

Me matas con tu boca...tus besos me conducen al camino de lo sexual y quiero hacer el amor contigo.
Tras dejarte hacer, la iniciativa corresponde a mi boca.
Te busco con frenesí. La pasión se desata cuando te atrapo entre mis brazos y te beso. Mi lengua se abre paso entre tus labios en busca de tu lengua escondida. Boca con boca quedamos inmersos en un deleite pasional. Tus pezones se excitan y se muestran duros. Las yemas de mis dedos así lo aprecian e inmediatamente es mi boca la que busca la seducción de esos pechos que me apasionan....Su olor, su sabor, la piel tan dulce, la dureza de los pezones...No controlo mi deseo y sin detención alguna los besos frenéticamente. Los toco, los chupo, los acaricio...la combinación del tacto con los besos te hacen alcanzar un estado que nubla tus sentidos. Al alzar mi vista tu ojos están cerrados. Es el fruto de la estimulantes vibraciones lo que alcanzo a notar y me siento con ganas de darte más amor, más sexo...más pasión.
A continuación, mi boca alcanza tu intimidad más apetecible. Tu sexo está húmedo. Los espasmos afloran en tu cuerpo desnudo. El placer te cubre...todo trasmite altos brotes de estímulos, lo que conlleva a que las ganas de hacer el amor ronden tu cuerpo.
En el silencio de la noche escucho tu voz ardiente y fatigosa: ¡ No me abandones y entrégame todo el placer que llevas en tu ser. Haz de mi un conjunto de gratas emociones sexuales y llévame al orgasmo que deseo con ahínco !
En tu afán de compartir, no deseas aglutinar todo el placer. En un vertiginoso movimiento el 69 hace que los cuerpos queden perfecto para dar el ultimo sobresalto hacia el camino del requerido orgasmo. El pene erecto es chupado y lamido por esa boca tuya que me desequilibra. Tu coño es llevado a los extremos de la convulsión a través de los besos de mi boca, de introducir mis dedos y de las caricias de mi palma de l mano...todo en un control riguroso para hacer que te corras en el momento clave de la excitación. Ambos recibimos los destellos más lujuriosos con las mamadas intensas. Mientras tu metes mi pene en tu boca, tu vagina recibe mi lengua fogosa.
La piel se me eriza y los músculos se tensan.  Cada mamada me enloquece y me hace darte más ímpetu en tu clítoris. Lo beso, lo masturbo...la extenuación hace que desborde en ti todo mi fuego sexual. La piel de mi miembro la conduces hacia atrás. Ese movimiento me hace explotar de júbilo, aunque, más placer me provoca cuando tu lengua recorre mi prepucio y el glande de mi polla. Los gemidos no se hacen esperar tanto de tu parte como de la mía. Tu con la dedicación a mi pene y yo dando intensidad a tu vagina. La excitación nos abraza con la pasión que cada cual ponemos.
Sin ya poder contener los impulsos, los sexos buscan correrse mutuamente. Mi liquido seminal llena tu boca. Tus espasmos los noto en mi boca y de tu clitoris unas gotas que indican que te has corrido como yo. La satisfacción es plena. Los cuerpos quedan rendidos en la cama mientras las bocas permaneces con sus jadeos. Las palabras no aparecen. El placer emerge en los dos cuerpos desnudos...
Tras unos momentos de individualidad, las bocas se buscan como apremio a la entrega dada. Los besos son interminables. Son besos de mutuo agradecimiento por la conquista de un placer que ha llenado dos personas que deseaban quedar absorbidos por la pasión.

viernes, 22 de agosto de 2014

Masturbación recíproca.

¡ Si, mi amor, muévete como tu sabes 
y hazme el hombre más feliz de la tierra de los sueños !.
Todo se intensifica al estar acoplada a mi. 
Los movimientos ya no tienen control, 
y los jadeos dan síntomas de ser delirantes . 
Echado sobre tu cuerpo 
noto como tus muslos están en tensión
cuando mis caricias invaden a tu piel... 
es un estado de frenesí delicioso. 
Te beso el cuello, tu boca. 
Te toco tus pechos, mis dedos se introducen en tu coño
todo es apasionado y lleno de sublime excitación.
Todo para hacer que sienta de tu boca: " mi amor, me corro ".
¡ Mi cielo, lleguemos a corrernos al mismo tiempo !.
Me masturbas y , a la vez, yo hago lo mismo contigo.
Los primeros movimientos son de un gozo extremo. 
Mis dedos se introducen en tu vagina ardiente.
 ¡ Si, si , si , si , sigue mi amor !. 
Exclamas con tal deseo que me llenas de placer .
Te corres de gusto al igual que yo,
 y tu coñito se ve inundado de un liquido caluroso.
Mojados mis dedos me lleno de tu frenesí
y sin poder contenerme más, me corro.
¡ Te quiero mi vida ¡
Te beso y caemos abrazados 
en esa cama que nos ha dado el amor. 
El sueño nos invade y mi cuerpo adosado al tuyo 
se vuelve uno mismo. 
¡ Quien diría que el amor no da sueño !.

jueves, 14 de agosto de 2014

Eres mi sueño.

Eres mi sueño 
en tus palabras encuentro la seducción que llena mi cuerpo .
Todo cuanto eres me seduce , me agita...
es contemplar tu torso desnudo y siento
un enardecimiento que me conduce a tus brazos.
Mi amor recorre tu cuerpo con deseos de sexo.
Quiero sentir tu desnudez adosada a la mía. 
Quiero tener tu vagina para que mi boca rompa en alaridos de locura . 
Quiero saborear tus pechos como si fuesen unos dulces manjares.
Al mirarte, mi mirada traspasa tu ropa 
y siento como tu cuerpo me da sensaciones de amor intenso. 
Siento ganas de penetrarte con mis dedos 
y beber  la fogosidad de tus gemidos incesantes. 
Tengo impulsos de introducirte mis dedos, 
de sentir el calentón que llevas dentro. 
Mi fuego se convierte es éxtasis.
Te traspasa para que entres en el reino del deseo sexual. 
Todo cuanto te doy , te hace estar mojada 
y llena de lujuria viciosa que te hace besarme alocadamente. 
La intensidad conlleva sexo.
¡ Ven que te folle y no menciones palabra alguna !. 
Cuando siento el roce de tu piel, todo se me eriza. 
Mi pene erecto llama tu atención 
y juegas a ponerlo mas duro aun. 
Tu mano es el fuego que colma mi frenesí. 
Me masturbas con destreza, es un letargo divino...
¡ Sigue mi dulce amor pero chupamela ahora
para después hacer el amor !.

domingo, 10 de agosto de 2014

Mi deseo: amor de madrugada.

Ha sido mi desvelo un arrebato sexual hacia ti.
Quería tu cuerpo, tus besos...tu amor.
Necesitaba del tacto de tus manos,
de la dulzura de tu boca, de tu cariño,
de tu compañía y de tu sensualidad.
Complacer mi deseo era mi proposición,
a la vez que, otorgar a tu cuerpo 
el estar integrado en tu piel.
Degustar esos labios repletos de pasión
era lo que me rondaba...mi dedicación
era entregarte todo lo que soy y te gusta de mi.
Al encontrarnos en el fornicar más plácido de la madrugada
codiciaba alcanzar la órbita más agradable del gusto.
Ambicionaba fusionar mis sentidos con los tuyos
y así lograr una atmósfera intensa
que nos condujese al deleite más halagador.
Mi libido ha emergido con el alba...tu estabas allí.
En ese instante no eras ausencia,
eras la mujer que me arroja a la satisfacción del sexo.
Eras la ninfa que guía mi amor.
Tu cuerpo...caudal de lujuria dormida,
quería despertarla y apropiarme de esa locura
que despliegas cuando expandes por mi torso
la sublimidad de tu frenesí.
La intensidad de mi pene llamaba a tu puerta genital.
Quería rociarme con el erotismo de tu ser
y lograr alcanzar la calma de mis órganos genitales
que deseaban expulsar ese líquido seminal
que tanto te complace.
Tu espalda desnuda me embriagaba.
Tu trasero era mi regocijo...
las caricias deseaba entregártelas
y vivir una nueva experiencia amorosa.

El coito nos lleva a entregarnos pasionalmente.
Tus pechos me adentran hacia un deleite especial, ya que ,
tocarlos y succionar los pezones es lograr sensaciones de locura.
Mientras nos bañamos en amor, mirarte es una seducción,
es navegar en un mar de gozo sin final.
Cuando mis besos llenan tu cuerpo desnudo
 libero de mi una energía retenida que busca tu consuelo.
En cada beso 
siento correr por mi pene un estremecimiento
que provoca una intensa erección
 y noto correr por mis venas
una atracción poderosa que me hace fuego ardiente.
Me desborda tus caricias al fundirnos en un abrazo perpetuo
y tu pecho, como hoguera que calienta,
se une a mi pecho desnudo y me colma de placer.
Siento como los pezones se clavan en mi desnudez
y suspiro...¡ Qué gozo estar atrapado en ti !
Me contagio de tus susurros y con más ímpetu
llego a tu vagina para subirte a ver esas estrellas 
que te brindan un éxtasis pleno.

Hoy, necesitaba esa masturbación que me llevase
a la relajación de todos mis músculos.
Hoy, necesitaba de tu cariño y de tu amor.
Te miraba...¡ Qué bonita eres !
En tu boca quería estar atrapado.
En tu pecho quería navegar.
En tu sexo deseaba entrar.
Llegó la mañana ... vi tu cuerpo en el sueño
y no te quise despertar.


jueves, 7 de agosto de 2014

mi inquietud

En tu sueño estaba la incertidumbre de cual sería tu regalo por el día de los enamorados. Se aproximaba el día y tu sucumbías a ese estremecimiento que da no saber nada de nada sobre cual sería mi acertado regalo esta vez.
 ¡ Mi amor , vistete que vamos a pasar un día maravilloso !.
Mis palabras te produjeron sorpresa pero sin resistirte a ningún comentario, te vestiste más deprisa que en contadas ocasiones.
¡ Estás radiante , mi corazón !, ¡ Eres la princesa de mi sueño !- Te dijo con un beso de pasión.
Al llegar a ese lugar que tanto deseabas, sonreíste con descaro. Sabías que mi regalo no era nada material. Era esas sorpresas que tanto te gustaban. Un camarero muy amable nos mostró la carta para elegir y todo en ti se hacia cada vez más sueño.
Como un primer agradecimiento, tu pie se poso en mi entrepierna. Tu masaje me puso en tensión pues mi pene iba creciendo por esa suavidad que me mostrabas.
Era confortable la situación junto a ti. Todo cuanto hacías me llenaba de amor por tu persona. Mientras el camarero traía nuestra cena, fuiste al baño . Tu andar, tu silueta, tu belleza... todo en ti radiaba como un sol de verano. Eras la reina de la noche.
Al llegar, me susurraste que te habías quedado sin tus braguitas. Eso me excitó más para muy diestramente quitarme mi zapato e ir rozando tus nalgas con mi pie. Al llegar a tu vagina, la noté humedecida. Esto me hizo pensar que en el baño había ocurrido algo más que solo retocar tu maquillaje.
Muy cautelosamente me dijiste: ¡ Me he masturbado para que notases que estoy húmeda !, ¡ Te quiero mi amor !.
 Al escucharte, mi pie no paraba de tocar tu vagina. Tu estremecimiento aceleraba tu latir y tu mano agarró a la mía para , a cada gemido mudo, apretar mi mano.
La cena fue perfecta y quedamos satisfechos por su exquisitez. Seguidamente nos comunicó el amable camarero : ¡ En la planta de arriba se celebra el baile, señor !. Terminadas nuestras copas de champagne, nos levantamos para bailar y disfrutar de la noche. Al entrar sonaba música celestial de bienvenida. En un momento no pude resistir tu mirada intensa y te besé. Era tal la pasión que tenia en mi que mi pene se estaba endureciendo. Deseaba tenerlo dentro de ti. Salimos buscando ese acogedor lugar para follar con la intensidad que iba mostrando nuestros cuerpos. Nada pudimos encontrar pues todo permanecía cerrado y el baño estaba muy concurrido. Volvimos al salón y hayamos el lugar. Tras unas cortinas al fondo , y de forma disimulada, nos adentramos en ese espacio que no tenía nada. Solo estaba cubierto por las cortinas. Allí nos besamos mientras la música se intensificaba. Era una situación muy embarazosa pero nuestro deseo era mayor que la incertidumbre si nos cogerían o no. En un momento, tu boca lamia mi pene erecto. Tu saliva llenaba toda su grandeza. Me corría de gusto por cuantas lamidas me dabas. Antes de intensificar mi estremecimiento, me incliné ante ti y te bese tu coñito que estaba humedecido. Era un gozo cuanto te daba según me decías.
Me levanté para penetrarte. Te cogí por la cintura y alze tu cuerpo para pegarte a la pared. Tu mano cogió mi pene y se lo introdujo en tu coño que estaba deseoso de recibir  la dureza que tenias en las manos. Los gemidos fuero floreciendo. Suerte que la música era intensa y estaba subida de volumen.
¡ Como me gustaba follarte en sitios que tenían morbo !. Tus pechos los besaba, tus pezones erguidos eran la pasión de mi lengua, tu cuello era donde mi boca se posaba .. ¡ Te quiero, te quiero, te quiero !. Nuestra libido iba en aumento . Te cogí a pulso y mi polla entro en toda la raja de tu coño con una solvencia que te llego lo mas profundo que podía. Tu consuelo era el morreo que me dabas. Jadeabas por la intensidad de placer que te daba . Mi cuerpo se iba llenando de amor al tenerte adosada a mi . Sacudidas breves y rápidas eran una alegría en nuestras miradas. Esa postura me iba debilitando.
Entonces te pusiste de espaldas y te penetré por detrás.... eso fue el colmo del delirio y desenfreno. Tus fibras sensoriales se iban estremeciendo y mis sacudidas se intensificaban. Mi pene iba a reventar de placer.
¡ Como te quiero, mi amor !.
Sin poder contenerme más y fruto de la intensidad, me corrí. Tu boca gustaba lamer mi pene lleno de ese liquido de amor. Cuando nos pusimos correctamente nuestras ropas, salimos como si allí no fuese pasado nada. La luz se había debilitado un poco para hacer mas intimo la canción que sonaba en aquel momento. Fue maravilloso follar contigo en aquel rincón de amor.
Mientras bailábamos, te digo: ¡ Mi amor, aún no ha terminado mi regalo del día de los enamorados !.