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lunes, 26 de noviembre de 2012

¡ Ven, quiero amarte hasta el amanecer !.

¡ Llévame hacia ese gesto impulsivo de tu boca !. 
Es la satisfacción que me aborda, la que hace 
que note como un calor excitante recorre cada palmo de mi adentro .
Tengo tan alterada la sangre que provoca estímulos e impulsos descontrolados. 
Sucumbo, con respiración entrecortada,
a las miradas de tus ojos y a tu cuerpo desnudo. 
¡Me relamo,,,Deseo comerte esos pechos !.

Ahora tus latidos se aceleran con cuanta ternura da mi boca. 
Tus pezones están erguidos. Las caricias de mis labios
son masajes en tus senos perfectos.
Te siento sumisa a la plenitud que va alcanzando mi miembro.
Al mirarme das a conocer la pretensión de tu pensamiento
y yo quedo embriagado por la húmeda que debe perfilarse en tu sexo. 
¡Suspira, mi amor ! ¡ Llena tu cuerpo de mi !
 Haz que tu lengua humedezca esos labios que van cubriéndose de deseos 
por besar mi boca y enredarse en mi pecho. 
Tu mirada hazla que se desdoble en el placer. Que arda dentro de ti 
un fuego lujurioso para que traslade tu osadía en mi desnudez.
Tu lengua que se rocíe por la piel de este, tu hombre, 
tu amor, tu pasión y tu fruta apetitosa...
  
De manera cautelosa, cubriré tu torso desnudo con mis caricias 
en la búsqueda de propinar una sublime ternura que te haga
albergar la seducción más apetitosa y halagadora. 
Cuando sientas deslizarse sigilosamente mis yemas de los dedos 
por tu pecho, besaré tu boca. Quiero quedar desbordado
por tu belleza y el aroma que te cubre.

 ¡ Qué ansioso estremecimiento 
me dan tus manos camino de mi miembro ! 
¡ Me gusta tu determinación !¡Eres impulsiva y maravillosa !
¡ Estoy a tu merced. Quiero que me masturbes pacientemente! . 
Tus gestos faciales delatan las sensaciones más frenéticas.  
Quiero penetrar en tu cuerpo y sentir la llamarada perturbadora 
que se engendra en tu sexo. 
¡ Ven, seduce mis ojos, mi boca, mi pene!
¡Hazlo como solo tu sabes !.
Hagamos el amor engalanados en esos movimientos apropiados para alcanzar
 los orgasmos preliminares que nos llegarán a los recíprocos deseos esta noche.
¡ Dame tus suspiros, quejidos y gritos de placer !
Es alentador escucharte emitir los sonidos sexuales que sale de tu cuerpo.
¡ Ven, quiero amarte hasta el amanecer !.

SOLOS TU Y YO...


Noches blancas de amor
solos estamos tu y yo
en la oscura habitación
y mis manos recorren
tu cuerpo amor
Somos el bien y el mal
no pensamos que hay un final
nos besamos y es todo pasion
eres mi sueño de amor
Haciendo el amor junto a ti
libres seremos los dos
haciendo el amor tu y yo
sin tregua ni miedo al pudor
Quiero besarte otra vez
que tu boca me dé el placer
que tus besos no acaben jamas
que nos duren hasta envejecer

LETRA. MEDINA AZAHARA. SOLOS TU Y YO.

martes, 20 de noviembre de 2012

¡ Mírame !


! Mírame !
Hazme amarrar a tus seductores ojos 
que llaman a la puerta de mi deseo.
Con esa mirada impulsiva, descríbeme los caminos sexuales
a los cuales quiero llegar despacio, lentamente...como si fuesen
un constante frenesí donde sea esclavo de tus emotivas sensaciones.
Anhelo sentir la humedad excitante
que desprende tu vagina ardiente cuando estoy
 cerca de ti.
El ímpetu de mi sexo se desborda 
con la elevación pronunciada hasta descontrolar
cada neurona de mi mente.
¡ Miro tus pechos y ya no puedo contenerme !.
Esa obsesión atractiva de querer estar dentro de ti
hace que tus labios me llamen a tu desnudez.
Con esa sonrisa atrayente inculcas en mi cuerpo el fuego 
que radica en tu piel ,y es tan alto grado de pasión,
que me haces alcanzar la cúspide del amor.
Esta provocación en la distancia
a la que soy sometido, me hace recorrer 
cada palmo de tu belleza
y expirar en tu desnudo pecho.
Soy esclavo de  la lentitud de tus besos en mis labios
mientras tus manos propinan una estimulante caricia abdomen abajo.
En tus manos dejo mi miembro, 
me dejo llevar por tu boca que desea tenerlo dentro...
a cada mamada, noto el estímulo que me rocía todo mi cuerpo
y no quiero que te vayas de mi lado.
¡ Hagamos el amor sin más preámbulos !
Demos desorden a nuestras pasiones cuando estemos
cuerpo a cuerpo completamente desnudos
e inundando nuestra piel de orgasmos requeridos.
Desfallecer ante tus suspiros es lo que radica en mi pensamiento
porque estoy ensimismado en cada movimiento
que tu cuerpo provoca.
Te mueves con tal armonía que me siento
poseído e inmerso en cuanto tu quieras.
¡ Soy tu esclavo de amor !
Quiero llenarme de tu orgasmo y yacer en tu cama
hasta que nos abrace el amanecer.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Buscando complacerse en la mañana - y III -

Ahora su mirada era pura insinuación. Se perdía en los ojos de su compañera al entrar en el baño. Estaban desnudas y sus cuerpos se acaramelaban en un intenso abrazo. Sus pezones estaban erguidos como incitando a que su boca los lamiese.
De pronto el agua la despertó de su ensueño, aunque no podía dejar de contemplar la hermosura de aquel amor que había encontrado hacía tan poco tiempo. Deseaba permanecer con ella a cada momento, quería poseerla, degustar todo su cuerpo en un abrazo que no tuviese fin.
   En el esbozo de una sonrisa, se le notaba la satisfacción a la que había sucumbido y la atracción física y moral que le provocaba estar con ella. Ella la protegía, la cuidaba, la mimaba...era la fortaleza que le hacía vivir.
Había venido a recogerla para que fuese su compañía en la mañana. Su voluntad era pasear juntas por el soleado día. Tal circunstancia la llenaba de amor puesto que daba un significado que no sólo pretendía el sexo cotidiano sino compartir todos los instantes del día.

- ¡ Me frotas la espalda y luego yo te ayudo !-

Sus palabras fueron como un eco. Le sonaron muy lejos porque ella estaba fascinada por aquella piel que hoy la veía más linda que días pasados.
Mientras posaba su mirada en aquel cuerpo espléndido, pensaba cuantas cosas desearía hacer a la vez. Ser un rocío de besos cada mañana era su deseo; ser la claridad del día y el ocaso del sol . Ser la respiración en la fatiga y su calma en la relajación...quería darle todos sus suspiros y amarla hasta el fin de los días. Había encontrado estabilidad en su vida a su lado. Ya precisaba ser una mujer centrada en su forma de pensar y no perderse en las camas de las conquistas nocturnas.
    Sus dedos se deslizaron con mimo por la espalda cubriéndola de una caricia interminable. La espuma se mezclaba entre sus manos. Bajaban hasta su cintura, se deslizaban hasta su entrepierna y llegaba hasta sus muslos...  Estas le servían de esponja. Su compañera no decía nada . El contacto con aquella piel le proyectaba en su interior un profundo calor. Le ardían las ganas de hacer el amor en el baño. No quería marcharse a ningún lado y si estar con ella para que nadie pudiese contemplar el aura angelical de aquella diosa de amor que era su equilibrio emocional.
Con ella deseaba jugar a los todos los juegos sexuales posibles. Alcanzar los orgasmos más delirantes que las llevasen hasta un prolongado frenesí. La mutua atracción las llevaría a caer rendidas en la cama. Anhelaba suministrarle todo el placer más dulce hasta conducirla a la agotamiento amoroso más alocado . Su empeño continuo era besarla, mostrarle que era la única que la quería de verdad... En su pensamiento se desvivía por ella. Estaba enamorada. El roce de ambos cuerpos le producía un descontrol con la subsiguiente pasión desorbitada.
Sentía celos hasta del agua que le corría por su espalda . No podía dejar de observarla porque estaba rendida a los encantos de su finura corporal.
La chica se giró. Su cuerpo ya no tenía espuma.
   Había pasado el tiempo y apenas lo había percibido. Se había perdido en el pensamiento de cuantas cosas haría con la sutileza de aquella preciosa mujer.

- ¡ Gira ese cuerpo tan maravilloso cariño, ahora te toca a ti. Quiero que seas la mujer mejor perfumada que pasea por la calle !-

Estaba siendo guiada a una grata expansión emotiva. Ahora las suaves manos de su pareja eran las que le propinaba un gusto muy placentero. Se deslizan por su cuello. Recorrían la cara.

-¡ No habrás la boca, te colará espuma. No es hora de hacer el amor y si irnos a pasear !-

A pesar de sus palabras, la besó.Una consternación la envolvió en un agasajo impresionante. Estaba entregada a cuanto quisiera hacerle. Su cuerpo estaba bañado en un halago con cada masaje que daba con la esponja y las manos tiernas como la piel de melocotón  Si por ella fuese sido no se irían a ningún lado. No podía contenerse y la miraba. En sus ojos se reflejaba tu deseo. Aquellos ojos sensuales se brindaban a un encuentro sexual antes de salir a la calle. El cuerpo le ardía.

- ¡ Mi amor, no me pongas ojitos, ni humedezcas tus labios ni te contonees cuando mis manos tocan tu trasero ni tu vagina. A nuestra vuelta haremos lo que desees. Tengo que hacer algunos recados y nos corre prisa !.

Después de las palabras que salieron por su boca, notó que había que irse rápido. Iba conociendo a aquella chica y no era persona de repetir mucho las cosas. Cuando tomaba una decisión, revocarlas era contradecirle y eso ya no le gustaba siempre que no tuviesen un sentido. Sus ganas de fornicar podían esperar a la vuelta.
   Unas vez vestidas se dispusieron a pasar un maravilloso día en la calle aunque ella deseaba que pasase cuanto antes mejor para sucumbir a los encantos de su dama cuando llegase la noche...

martes, 13 de noviembre de 2012

Buscando complacerse en la mañana II

  -  ¡¡ La señora no tiene ganas de levantarse hoy !!. -

La chica se había posicionado en la puerta de la habitación frente a ella. Con gestos insinuantes verificaba cuanto deseaba estar nuevamente a su lado allí en la cama. La contemplaba. Sabía que estaba llena de placer pues sus ojos tenían una mirada lasciva que los delataban. El olor en la habitación daba la sensación de haber estado floreciendo la lujuria recorriendo cada palmo de sus paredes.
Ella ponía los ojos en la entrepierna, en los pechos, en la boca...en su pelo enmarañado de su amada...Deseaba toda su desnudez. Su compañera la llamaba con los brazos extendidos a besarla, acariciarla, chuparle todo....a hacer el amor hasta sucumbir, como la noche anterior, a un orgasmo total.

Con sólo mirarla, ya le recorría un río de nerviosismo, de ímpetu ...de lujuria por todas partes de su cuerpo. Su vagina se alteraba. Notaba como sus pezones estaban estremecidos al contacto con la tela de la camisa que llevaba y como su vagina notaba la fricción del pantalón...no llevaba ropa interior lo que le provocaba unas emociones inigualables en su piel.
 Los movimientos seductores de su pareja la estaban llevando a una agitación tan agradable que no sabía si se podría contener. Estaba siendo sometida a una perturbación sexual plena. Los escalofríos le subían a pesar del calor que hacía pero estaba sobresaltada por como se había encontrado a su pareja y por cuantas insinuaciones le entregaba en ese momento.
 Cuando despertó para irse al trabajo no quiso desposeerla de aquel profundo sueño que tenía...estaba tan bonita con su cuerpo desnudo sin tapar que le entró ganas de no ir a trabajar. Prefirió dejarla dormir puesto que ella trabajaría  por la tarde.
A su vuelta, seguía allí tendida en la cama, pero ya despierta. Observarla era algo tan esplendido que no quería dejar pasar ese instante aunque tuviese prisa. Su piel estaba reluciente como el de una sirena. Unos ojos bonitos como el sol y ese pelo alocado, la hacía estar divina para besarla y hacerle el amor.
    Ya no pudo contenerse más. Se encaminó en su búsqueda con deseos de comerle esa boca que la llamaba dulcemente al encuentro. El beso se hizo eterno, algo maravilloso. Los labios se unieron con animo de no separarse hasta alcanzar el deleite anhelado. Lengua con lengua se iba produciendo un delicioso deseo mutuo. Las caricias se sucedían.  En el cuerpo desnudos se albergaba una pasión majestuosa y los besos se intensificaron ardientemente para complacer aquellos cuerpos que se amaban.
 La chica desnuda saboreaba la lengua de su pareja dentro de la boca  y en su mente se paseaba los momentos acontecidos tanto en la noche como los sucedidos antes de que ella llegase. Se decía que podía haber llegado antes. Juntas podían haber conseguido disfrutar más. Se sentirían abstraídas del tiempo y rebozando en el deleite sexual que las llevaría a quedarse en la cama todo el día. Hacer el amor con su pareja en la mañana la transportaba a los más felices confines sexuales. Ella la amaba. No le importaba estar en la cama hasta la noche degustando los placeres corporales y la dulzura que emanaban de la humedad del placer interior.
   Con una cachetada en el trasero desnudo la incitó a vestirse. Con sorpresa, la bajó de su pensamiento. Quería ir a pasear con ella e ir de compras además de arreglar varios asuntos. La otra gesticuló, no sólo por el abandono a la que era sometida cuando se estaba excitando de nuevo, sino también, por decirle que iban a ir de compras, cosa que no le gustaba.

- ¡ Venga mi perezosa, ponte ropa bonita , que hace un día exquisito para disfrutar del amor en la calle !-
La chica , sabiendo que su provocación la animaría, le susurró:
- Voy a bañarme mientras te pones la ropa o .... ¿ quieres bañarte conmigo ?-

Esta fue rápido al baño en un juego puro de niñas mimadas pero con más velocidad saltó su pareja hacía ella. Su acto fue de una manera tan veloz como si un depredador corriese tras su presa.
   Juntas en el baño se besaron nuevamente. Las manos acariciaban sus cabellos mientras sus lenguas se enredaban en la unión de sus labios. La chica desnuda fue desabrochando la camisa de su pareja. No llevaba sujetador lo que más pronto le llevó a posar sus manos en ambos pechos ya desnudos. Ahora era su lengua la que lamía un pezón a la vez que el otro pecho lo acariciaba unos dedos que se deslizaban con dulzura. Los primeros gemidos no se demoraron. Aquella inquietante lengua estaba haciéndola sucumbir a un fuego pasional. El perfume la estaba seduciendo.
Lamiendo el cuerpo sin camisa elevó sus dedos a los labios húmedos de su amante. Esta volvía a notar un olor intenso. Ese olor que había percibido al estar cuerpo a cuerpo la llevaba a deducir que había estado masturbándose antes de su llegada a la casa.
   
- Mi amor, ¿ con quién me has sido infiel está mañana ?-

La sonrisa recorría su boca mientras la chica desnuda cesó sus acometidas en los pechos y elevó su cabeza para estar frente a frente con ella.

- ¡ Sólo tu eres lo que más quiero y deseo !.

Sin más contemplaciones quitó los pantalones a su pareja y juntas se introdujeron en la ducha. Las caricias fueron placenteras. Los besos intensivos, provocadores, extenuantes...se fue creando una situación muy propicia para disfrutar de un baño magnifico. Ambas gustaban de hacer el amor en ese lugar...
 La chica que había llegado contuvo a la otra joven . Con un beso calmó los incesantes impulsos diciéndole que ya se había masturbado y había disfrutado pues su olor corporal así la delataba. La sonrisa picarona que le salía por su boca se clavaba en la mirada de la otra chia. Las carcajadas las unieron a ambas. Con un beso le comunicó que era hora de bañarse, vestirse y salir a pasear. A la vuelta harían el amor, pues ella deseaba  hacerlo pero tenía varios asuntos pendientes y también quería disfrutar junto a ella no solo en la cama.

martes, 6 de noviembre de 2012

Buscando complacerse en la mañana.

Se tomaba todo el tiempo posible en acariciar unos senos que estaban desnudos. Allí en su cama sola y sin esperanza de que alguien la ayudase a satisfacer su deseo, quería adentrarse en el deleite de la automasturbación.
Dirigió su mano hacía su pecho. Con dos dedos hacía círculos alrededor de su pezón para ir paulatinamente distanciándose  Sus yemas cálidas le iban llevando a estados sugestivos con cada espiral que hacía. Cerraba los ojos por sentirse elevada a un preliminar gustativo pleno.
Cada caricia dulce la hipnotizaba. La conducía a una especie de trance en burbujas que la llevaban a alterarse y notar como su cuerpo se dejaba llevar por los movimientos seductores de su mano. La conciencia se iba a una clandestinidad acompañada por intensos espasmos. Estaba sumergida en el comienzo de un estremecimiento absoluto.
Era hallar la fusión del gozo y el hallazgo de un entusiasmo absoluto. Sola estaba pero no iba a necesitar a nadie en ese momento para sentirse complacida pues su cuerpo precisaba de una gratificación sexual. Quería cubrirse de un manto orgásmico y alcanzar la cúspide de la excitación.
Se sucedían los minutos e iba avanzando el regocijo en su cuerpo. Cerraba nuevamente los ojos seguidos de un movimiento de cabeza. Estaba conmovida por los círculos en sus senos. Ya sus dos manos administraban unas intensas caricias, las cuales hacían trasladarla a la noche anterior cuando degustó el cuerpo de su pareja en un amor pletórico.
A cada momento recordado, se iba pellizcando los pezones. Se los estiraba sintiendo como la dureza le daba convulsiones inimaginables e inigualables. Poco a poco iba volviendo a conseguir el clímax anhelado. La sensualidad daba paso a la alteración del río de flujos sensoriales que recorría los poros de su piel. Cada roce de sus pezones culminaban en una excitación conmovedora. Estaba gozando sola como no lo había hecho hacía tiempo.
Las contracciones se sucedían. Le surgía un estremecimiento continuado. Sus mejillas se enrojecían situándola en un sonrojo sin moderación pues se sentía abrumada por su masaje y masturbación corporal. En su interior nada quedaba sin alterarse. Notaba como le temblaba desde los pies hasta la cabeza. Estaba sumisa . Inmersa en una situación propicia para adentrarse en un éxtasis pletórico con la humedad que iba consiguiendo en su parte más intima.
El abismo la tenía atrapada. Suspiraba, gemía, se contoneaba en la cama que iba cobrando calor...De su cuerpo fluía un fuego que la hacía retorcerse de placer. Era atrapada por impetuosos ataques de lujuria y por los delirios más emotivos.
Volvía a suspirar y hasta gritaba. Se sumía en el placer con una desorientación de la conciencia. La noción del tiempo la había perdido...
Ya notaba húmeda su vagina. Le hacía sentir que la continuada masturbación en su entrepierna sería la plenitud de su acto sexual. Ahora con una mano seguía tocándose un seno y con la otra acariciaba los labios vaginales profundizando a cada momento sus dedos en los más interno de su sexo. Se tocaba el clítoris y ya se volvía loca por el gusto encontrado...estaba hallando el orgasmo deseado en la mañana aunque su pareja no estuviese.
Abrió los ojos. Su mirada era pura seducción. Había conseguido ser sacudida por el placer ...era lo que ella había buscado allí tendida en la cama.
En ese momento escuchó el sonido de la puerta. Era su pareja que llegaba.

continuará.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Tu piel, tu cuerpo, tus pechos, tu espalda....todo tu.

Atrapado en tu cuerpo me hallo. Te beso frente a frente y docilmente te giro para aferrarme a tu espalda. Interminables besos recorren la nuca . Te inquietas pues noto como se te eriza el bello de tu piel. Lentamente mi mano se eleva por tu torso con la plenitud de llegar al lóbulo de tu oreja. Te lo toco. Está suave y su blandura me hace no dejar de tenerlo entre mis dedos. Un gusto indescriptible cubre todo mi cuerpo. ¡ Algo innombrable recorre cada palmo de mi interior !
La otra mano coge el camino hacia tu pecho. Cierro los ojos. Huelo tu perfume y me siento ignotizado y pleno de embriaguez. Tu piel es exquisita como un sorbo de vino. Cuando comienzan las caricias en tu tetica, los pezones se elevan. Ahora cierras tu los ojos sintiendo el deleite en tu adentro . Lo estiro despacio, con suavidad, llenándonos de un placer inconmensurable.
Sigo besandote con los labios dispuestos hacia tu oreja; allí posare mis labios y arderemos en la provocación . En tu lobulo me detengo. Mi lengua recorre el perfil de tu oreja y muerdo el lóbulo. Suspiras y las palabras son una respiración entrecortada. Siente como se estremece cada hormona de tu desnudes , como te sobrecoge una pasión incontrolable que te hace desear ser poseida por mi amor enternecedor.
Al estar en contacto contigo, mi pecho nota como se estremece la piel de tu espalda y te abrazo para estar cuerpo a cuerpo percibiendo hasta los latidos de tu corazón.  El abrazo refrenda cuanto te quiero y la realidad de que hacer el amor contigo es más apetitoso que vivir.  Al abrazarte, cubro tus pechos ya exaltados. Las sensaciones que recibe, tanto por mi boca como por las yemas de mis dedos, desgarra tu entrepierna que va llenándose de ardientes deseos. Sientes escalofrios...
Se contraen tus músculos vaginales en contracciones serenas. Se van humedeciendo llamando a mis dedos para que entren en tu rajita placentera. ¡ Quiero que sientas el gozo como lo siento en mi interior !.
Tu manos dejan de servir de apoyo a tu cuerpo. Su disposición es ir en busca de mi pene. Al simple tacto de tu mano, florece como la flor en el día. Cada movimiento me descontrola. Tus caricias desencadenan una evocación lujuriosa. Se eleva sin contemplaciones. Cuando me masturbas tan ricamente, siento perder la razón y me adhiero a tu piel para pertenercer a ti. Es un arrrebato cubierto de un afecto que conlleva trasladarte mi fuego interior.
En tu contacto me emociono. Ahora soy yo quien sufre las contracciones que van desde mi ano hasta mi corazón. El toqueteo en mis testículos me baña de una satisfacción que me hace tener ganas de no separarme de tu amor.
Las multiples caricias recorren los cuerpos unidos en uno solo. Eso somos; la fusión de dos cuerpos ardientes y deseosos de sexo ... El placer mutuo nos conduce a los orgasmos preliminares desembocando en los espasmos intensivos  y , asi fundirnos en la seducción sexual más delirante. Empaparme en ti es lo que más desequilibra a mi razón. Ese chorro de ternura, de tibieza y la entrega solo la encuentro en tu cuerpo...Te deseo.