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jueves, 25 de octubre de 2012

¡ Mirame. Quiero hacerte el amor !.


Con esos ojos seductores, enloqueces mi desnudez.
 La sumisión, taciturno suspiro de la noche,
recorre mi piel poro a poro. 
...y allí están tus ojos.

Quieren tonificar el calor que ya muestro.

Llevarme a estados de fascinación sensual.
 Tu piel, como mi refugio, da perfume a mi cuerpo
y sucumbo ante las miradas
cuando surgen los guiños que me conmueven.
Me adentro con mis dedos hacia tu vagina ;
con lentitud notas como penetran.
Te gusta.Te beso.
Es pasión en el calor de mi adentro
que no quiero que se demore.
De mi boca emana suspiros .
Me tocas, me acaricias muy despacio.
Todo provoca un alto grado de frenesí.
Ese estremecer engrandezce mi pene
lo que deleita a tu ya húmeda entrepierna
y surgen de nuevo las miradas sabiendo lo que deseo.
Me masturbas.
Tus manos, tu boca...un cúmulo de placer.
El desenfreno me hace estar
en un estado del que no quiero bajarme.
Empalmado mi pene, penetra en tu vagina ferviente.
 Cada movimiento de tus caderas 
prolongan las acciones de placer en mi.
¡ Haced que me corra de gusto !.


El sudor cubre mi piel .
Las exhalaciones seductoras se vuelven un respirar jadeante
 de manera que las descargas convulsivas
me hacen llegar al ansiado frenesí junto a ti.
La locura se hace perseverante. Te beso.
Se desata en mi la pasión.
 Copular contigo es un castigo maravilloso
que quisiera sufrir con solo ver tus ojos.
Te miro y provocas estímulos indefinidos.
Tu cuerpo es poesía sensual.
Beso tus pechos.
Tus pezones están erguidos, llenos de provocación.
Los chupo, los lamo...se estremece tu cuerpo.

 Ahora ya estoy a tu merced .
Quiero estar en tus brazos hasta el amanecer.
Explosionar de placer y quedar empapados de gozo
en las fervorosas penetraciones.
 Cuando nuestros cuerpos se desborden en la lujuria
el ansiado gusto nos llevará al deseo imperioso
y sucumbiremos a la paz de nuestras miradas.
Allí claudicaremos a la noche.
Llegará el día con besos en la gélida cama.
Miro tu ojos. Te amo.
Son tan bonitos que se derraman por mi cuerpo
cuando te digo te quiero.

lunes, 22 de octubre de 2012

Una noche de cumpleaños - y IV -

Sus besos se proyectaban en mi pecho sembrando una delicadeza sublime. Era como si reviviese al fuego que conlleva el amor.

-¿ Cómo podía sentir amor si era la primera vez que veía aquella chica ?-.

Estaba tan alejado de la realidad . Refugiado en la serenidad que me daba, que estaba abstraído. Sólo pensaba en su cuerpo, en los besos que me daba. Remaba a la docilidad que daban aquellos labios impregnados en el jugo de la pasión. Con tanto besar mi cuerpo, iba alcanzando nuevamente plenitud en mi miembro. Ella lo notaba .Me masturbaba con tal delicadeza que hacía desquiciar la tranquilidad a la que habían estado asumidas mis neuronas sexuales. La solidez que alcanzó mi pene, le hizo llevarla a su boca.

-¡ Qué gusto, qué placer alcanzo cuando me la chupas asi de esa manera. !-

Ahora no se detuvo en movimientos seductores, ni más caricias llenas de sutileza. Agarró mi pene. Lo introdujo en su vagina y comenzó a moverse dulcemente para pasar a una intensidad plena. Cada lance elevaba mis suspiros. Apretaba cada músculo de su vagina . Quería dar más fortaleza a mi miembro para que así fuese desgarrando su vagina . En mi piel notaba la humedad que poseía. Al subir y bajar encima de mi pene, el contacto de sus labios vaginales con mi piel, hacía que notase que estuviese plena de humedad. Aquella hermosura estaba más agresiva. - ¿ Entraría aquel ímpetu , aquella nueva intensidad en el juego que había dicho? -
Las dosis de tensión muscular iban recorriendo mi cuerpo de pies a cabeza. Yo jadeaba . Ella emitía unos suspiros frenéticos. Su respiración salía agitada. Gemía, gozaba....en cada posición que iba adoptando notaba como alcanzaba un placer tal cual lo estaba sufriendo yo. No tocarla me daba vigor en mi miembro. La intensidad administrada nos llevaba a un clímax delirante. Me temblaban las piernas. Sólo podía moverlas  a la elasticidad que daba la goma. ¡ Qué agradable sensación tener aquella diosa del amor para mi !.
Con tanta perseverancia en los movimientos, ya no pude contenerme. Esta vez no fueron asiduos los besos ni las caricias lo que provocaría que me descargarse más pronto.
Enloquecía al tacto de sus yemas en mi pecho. Cuando posaba sus manos para tener un apoyo e ir dando mas movimiento a su contoneo, me sentía poderoso, con más fuerza para penetrarla . Estaba encima de mi. ¡ Cómo me gustaba aquella postura !. Víctima de tanto regocijo ya no pude contenerme.

- ¡ me corroooo !-

 La palabra salió con extensión considerable. Cada borbotón de semen en su vagina, me provocaba un espasmo pleno. No articulaba palabra Me había contagiado de ella y sólo gemía de placer.
La noté como se sacaba mi pene de su vagina lleno de semen. Mi concubina me masturbaba dócilmente con una mano y con la otra iba acariciando mi sudoroso pecho. El liquido surgido se lo restregaba por sus pechos, por su cuerpo... lo llevaba a su boca. ¡ ufffff, qué gusto me entraba  ! Su destreza no había cambiado o al menos no percibía nada de lo que antes me hacía cavilar. La masturbación prolongada con esa suavidad, me fascinaba. Me había sumido en un gusto mortificarte y exquisito.
Con su agilidad, se bajo de encima de mi . Me dio un beso con lengua muy profundo. Estaba eufórico, me palpitaba todo el cuerpo y mi sangre era un brote de frenesí que me tenía el corazón con pulsaciones impetuosas. Su tacto volvió a mi pecho, a mi boca, a mis hombros...me daba igual la hora que fuese, no quería que se fuese aquella belleza que me estaba dando un cumpleaños nada comparado anteriormente. Era un regalo superior a cuantos me daba mi pareja. Al pensar en ella, mi raciocinio se hizo eco de la realidad.

-¡ Escúchame un momento !- ¿ Cómo has entrado ? , ¿ Has visto a mi chica que estaba dormida en el sillón durmiendo ? -

Sus palabras eran ausentes. ¿ Qué pasaba para no hablar ?.
De repente, noté como unas manos iban a mi cabeza. Me acariciaba mi pelo. Era una forma de decirme tranquilo. Quito la venda de mis ojos y allí estaba ella.

- ¡ No te gusta el misterio, verdad !-
- ¡No. Tener los ojos cubiertos  me provoca panico y no ver lo que sucede a mi alrededor me pone nervioso !-
- ¡ Pues yo no te he visto nervioso mientra follabas ! -

La forma de decirlo me lleno de incertidumbre nuevamente...¿ por qué dijo follabas y no dijo " me follabas "?...El aroma que desprendía su cuerpo ya no era el anterior.
Con delicadeza me fue quitando las gomas de mis manos y pies. Quería besarla pero ya no se dejaba ni acariciar.

- ¿ Pasa algo, cielo ? -

Se fue vistiendo poco a poco. Algo no me cuadraba. ¡ Si yo la había visto entrar entre las sombras desnuda !,¿  cómo era que su ropa estaba en la silla ?.

- ¿ Oye , aquí pasa algo que no me cuadra ?, ¡ Dime que ocurre !.

Ella se aproximó a mi lado. Me dio un beso en la boca como de agradecimiento. Me miró fijamente y dijo: - ¡ Me lo he pasado muy bien . Felicidades. Gracias por ser un caballero ! -.
Ahora es cuando no entendía nada. Quise ir tras ella, pero , sin esperarlo, apareció mi pareja. Estaba desnuda. Al cruzarse con la chica le dio las gracias y un beso en la boca igual que la chica me lo había dado a mi. Era una especie de agradecimiento.

- ¡ Te puedo explicar todo, ehhhh !-  ¿ Oye, por qué le has dado un beso ? -
- ¡ Felicidades, cariño. No sabía qué regalarte y espero que te haya gustado !- ¿ Quieres volver a hacer el amor conmigo ?.

Mientras hacían el amor, ella le iba relatando todo lo que había pasado, como lo había preparado y le decía que el preámbulo si fue con la chica pero follar había follado con ella.
-¡ No dejaría que ninguna mujer se tirase a mi chico !- le susurraba al oído mientras cabalgaba de nuevo sobre su cuerpo.

- ¡ Mi vida, que sepas que me estaba mosqueando por algunas cosas ! -
- ¡ Ya lo estaba notando pero ha estado bien, ehhh !- ¡ Una chica mona te he regalado !.

Su sonrisa perversa surgía para continuación meter mi pene en su vagina.

¡ Ahora dejemos la conversación y follemos. Te voy a enseñar algunas cositas que me ha enseñado esta chica en los días previos cuando fui a contratarla. Atarte ha sido para que no te diese el volunto de quitarte la venda !.
Te quiero por encima de todo. Felicidades mi amor.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Una noche de cumpleaños -III -

   Esos instantes que no la tenía a mi lado era como una espina que se clavaba en mi cuerpo.
- ¿ Dónde estará ?.-¡ Quería saber donde estaba ella !-.
Estar con los ojos vendados creaba malestar en mi cuerpo. De pronto, note como en mis pies recobraba la suavidad de unas manos llenas de ternura. Notaba como una pierna era abierta y amarrada . Estaba siendo atado a la cama con la goma elástica para iniciar esos juegos que me había avanzado. A continuación, la otra pierna para ser atada de igual manera. Su cuerpo desnudo fue recorriendo mi desnudes hasta que elevó mi brazo para ser atado también  De la misma manera actuó con la otra mano. Presentía fascinación, misterio, inquietud, morbo, pasión y juegos sexuales.
 ¡ Todo lo que hiciera me apetecían. Ahora si estaba rendido a aquella mujer cubierta de sensualidad !.
   Su lengua recorrió mis frente pasando por las mejillas. Notaba un cosquilleo por mi contorno tumbado en la cama que me hacía elevar mi miembro. Camino de mi boca, su lengua se detuvo. Ahora eran sus labios los que estaban unidos a mis labios . Su beso fue apasionado, algo superior a lo entregado anteriormente. Fue tan exquisito que no quisiera que fuese dejado de besarme. Saltó de encima de mi cuerpo.
 - ¡ Sigue, me gusta que me beses !-
El eco de mis palabras se perdían en el silencio de la habitación. Esos momentos fueron eternos. El fresco que iba haciendo erizó mi bello . Era como si por la puerta hubiese penetrado el viento. Volvieron las manos sensuales a mi pecho, pero algo no cuadraba en mi mente. Sus manos estaban más frías. Una sensación que percibió mi piel y me hizo cavilar momentáneamente. Todo fue como el rayo en la tormenta. En mi miembro erecto note como su boca daba un frenético placer a mi cuerpo. Su masturbación era más intensa , menos cautelosa pero más delirante, como si quisiera que llegase pronto a correrme. Pasé en unos momentos, de las cavilaciones a estar exultante sexualmente. Me latía el corazón con mas fuerza. Aquella boca administraba una masturbación con más ritmo. - ¿ Sería fruto de esos juegos que decía ? -
   Pasados unos minutos, las manos tomaron el calor adecuado. Mi cuerpo ya rebosaba una efusiva explosión de deseo. De mi mente había desaparecido los pensamientos dubitativos. Me tocaba mis testículos, con la mano me masturbaba intensamente y , a continuación, se detenía. Yo, moviendo mi cuerpo todo lo que daba la elasticidad de la  goma, no podía permanecer quieto. Gemía, suspiraba , echaba la cabeza atrás y sufría deliciosamente toda la abundancia de estímulos que me inyectaba aquella mujer. El estado en el cual me encontraba era enaltecimiento total. Entregado por completo a los deseos de mi misteriosa dama de la noche.
   - ¡ Para, para....que no quiero correrme aún !-
Sin mencionar palabra alguna, se levanto de la posición que estaba y se acopló encima . Abrió sus piernas para situarse en mi cintura. Tomó mis manos. Entrelazadas con las mías las fue elevando para llevarlas a sus pechos. Me encantaba tocarlos. Con mi tacto, notaba aquella piel suave. Tocaba sus pezones. Otra sensación se apoderó de mi. Sus pezones estaban muy erguidos. Como la vez anterior, a cada momento que dudaba , ella era como si lo notase y rapidamente, me llevase a disfrutar de lo que me hacía. Esta vez metió sus dedos en mi boca. Hizo que los chupara mientras que con su otra mano llenaba mi prepucio de saliva. La masturbación declinaba lo pensado. La excitación me hizo gemir de gusto cuando introdujo mi pene en su vagina. Estaba humedecida. Dentro notaba un fuego que iba recorriendo mi desnudez. Sus movimientos no se hicieron  esperar a lo cual pude gritar :
- ¡ Follame ! -.
Ella notaba la dureza pues sus suspiros entrecortados así lo corroboraban. Gratificante era toda su destreza al dosificar los impulsos que salían de mi cuerpo. Al decirle que no quería correrme tan pronto, fue jugando como había dicho. Mientras la penetraba dulcemente, su pelo en mi pecho era como una caricia emocionante. Su boca mordisqueaba mis pezones erguidos. Cada vez que se contoneaba encima de mi, más suspiros salían de mi boca. La respiración palpitaba; era una exhalación de bocanadas de aire lleno de lujuria. El pene erecto quería introducirse más y más dentro de aquella vagina que hacía temblar mis piernas. Podía moverme algo pero esa sensación de estar prisionero o atado, más virilidad me hacía alcanzar.
   Sin sacar mi pene de su agujero de placer, fue girándose.  Aquello ya era mortificante. Enloquecí al contacto en el giro de sus labios vaginales con mi pene. La convulsión hacía estallar todas las neuronas sexuales y el punto de ebullición placentero estaba a punto de rebosar de gusto. Sin detenerse , se movió fogosamente. Su brío me elevaba a estados inenarrables  Cabalgaba con una maestría como si toda la vida fuese estado haciendo ese movimiento...pasados unos minutos , ya no podía contenerme más . Solo pude dejar escapar un suspiro seguido de unas palabras: - ¡ Me corrooooo ! -
    Mi liquido seminal estaba dentro de su vagina. Ella ya se había detenido con sus suspiros pertinentes. No decía palabra alguna pero en los jadeos sonoros se le notaba que también estaba repleta de placer. En un estado de explosión sexual maravillosa. Me pene, sin decaer en la flacidez, lo notaba descargado de intensidad. Llevaba un rato a pleno rendimiento y el vigor había bajado un poco. La chica se levantó. Noté sus labios en mi boca. Sabían diferente pero estaba cubierto de una pócima sexual tan agradable que no deliberé en nada. Los besos seguían sobre mi boca, en mis mejillas, en mi pecho... estaba a su merced. Aquello que hacía me producía un gozo exquisito después de haberme corrido dentro de ella.
   Fue calmándose el prolongado latido allí tumbado. No sabía que hora era y me daba igual. Aquella mujer era mi locura, mi deseo....pero, volví a pensar en sus labios, en sus pezones, sus manos frías...
¿ Cómo podía ser aquello si la chica estaba ardiendo al levantarse. Si la primera sensación fue notar que sus pezones eran pequeños  ?..¡ .no lograba entender nada !...¿ Y por qué antes me hablaba y ahora, después de darme el mayor de los placeres, no articulaba palabra ?. Seguía confundido, aunque ella seguía besando mi pecho...

continuará.

viernes, 12 de octubre de 2012

Una noche de cumpleaños - II -

   Ante aquellos ojos, que no cesaban de mirarme, notar su mirada era como un colapso de ideas en mi mente. Estaba embrujado por su parpadear y aquel pelo me tenía rendido al mayor de los deseos. Ningún camino me llevaba a la razón ya que estaba confuso por lo que estaba sucediendo. Mientras divagaba en las conjeturas de la situación, por mi piel, iban deslizándose unas manos suaves que me tocaban deliciosamente. Lograban perturbar desde mi pensamiento hasta las neuronas de mi interior. Las dulces caricias que se proyectaban en mi figura, me hacían descontrolar y quedar condenado a las gesticulaciones amorosas que lanzaba sobre mi persona.. Estaba al amparo de ella, a lo que quisiera hacer conmigo.
Sus dedos iban introduciéndose en mi boca. Los chupaba despacio. Sus efusivos actos bajaban por mi espalda, se dirigían a las extremidades y regresaban a mi corazón para estar en un candente estremecimiento. Cada latido de su corazón era una persecución sexual que llegaba hasta los poros de mi piel.  Estaba exultante por cuanto me hacía . La miraba y se pacificaba mi descontrol. Toda la dulzura de sus guiños, del parpadear de sus ojos, de sus besos lanzados hacia mi boca...¡ no creía que estuviese pasando en realidad !.
Ella, muy aplicada en su empeño, lograba encender cada vez más la llama de mi sexo. Con el roce de sus manos en mi pecho, en el cuello, en los pezones... mortificaba las neuronas sexuales de mi mente. Hacía que sólo viese sus ojos y aquella lengua que recorrería sus labios embriagados en placer.
-¡ Intentaba contenerme pero hasta cuando !-. Quería dosificar los lances provocativos que me estaban enloqueciendo pero no podía contenerme ante ella . Había caído a la efervescencia de aquella desconocida dama de la lujuria. Su descomunal elixir pasional me hacía deambular por los mares del más profundo desenfreno. Sentía la lujuria correr por mis venas hacia mi miembro que se había erguido; listo para complacer a la diosa del amor que estaba encima de mi.
    Ya estaba sumido en una delirante relajación. Dejaba llevarme al tacto de aquellas manos que inculcaban gozo en mi cuerpo. Con sus labios puestos en mi piel, el acaloramiento bajaba cautelosamente por mi pecho. Su voz me despertó de aquella exquisitez:
 - ¡ Verás como esto te gusta más !-
   Fue escuchar el eco de su última palabra y esbozar un suspiro que cubrió el silencio de la habitación. Mi pene estaba dentro de su boca. Sus labios me masturbaban por instantes , a la vez, que su lengua recorría todo el grosor de mi erección. Alternando su movimiento en la rapidez y la pausa, la masturbación bucal hacia cubrirme de un estremecimiento ponderoso. De su boca, corría la saliva con el propósito de lubricar mi pene. Gota a gota iba dejándola caer en mi glande para que no se resecase; así no notaría el estrepitoso dolor que pudiese producir... el dolor que ella quería entregarme era el del placer .
Era una imagen provocadora. Cada expresión de su cara me tenía pasmado y repleto de fogosidad. Al detenerse en la masturbación, me miraba sonriendo para después seguir con sus movimientos bucales.  El sudor cubría mi torso desnudo. Las gotas de entusiasmo verificaban que estaba a merced de aquella mujer. Estaba empapado en su sensualidad y en sus plácidos mordisqueos.
Su mano acariciaba mis testículos, mientras la otra, buscaba producir elevadas sensaciones camino de mi ano. Al notar las caricias, el delirio me acogía. El gusto era algo superior a lo experimentado. Mis partes vitales palpitaban hacia un estado indescriptible pero más delicia absorbió mi cuerpo cuando lentamente mi culo se sintió penetrado.  El gemido fue desorbitado. Seguro que haría despertar a mi pareja que dormida había quedado junto a la chimenea. Entre la masturbación que me producía sus manos, los besos de su boca en mis testículos y la penetración de su dedo en mi ano, estaba cubierto por el mayor frenesí al que había sido sometido.
   Acaparando un perseverante deseo de fornicar con esta dama de la noche que decía era mi regalo de cumpleaños, la atraje hasta ponerla frente a mi cara. Su mirada audaz me paralizaba. La besé con ímpetu.  Ahora era yo el que posaba mis ojos ardientes sobre ella y la volví a besar nuevamente. Ella, diestra en el juego de la seducción amorosa, comprobó que mi corazón y mis partes sexuales querían llegar a la agitación  sexual más intensa. Sin dejarme articular palabra alguna, su voz se clavó en mis sentidos. Sus labios chupaban mi lóbulo de la oreja y la lengua acariciaba la parte interna.
- ¡ Cariño, no vayamos tan aprisa. El juego sólo acaba de comenzar. Cierra los ojos y te llevaré a un orgasmo que no me olvidarás jamás !.
   Como estaba en un estado que me dejaba hacer cuanto ella dijese, acepté su decisión. Se levantó de la cama para ir hacia la oscuridad. En su mano traía un pañuelo junto con unas cuerdas elásticas de igual tamaño. Sin decir palabras, se montó encima de mi comenzando las caricias y los besos para calmar mi incertidumbre. Su sensibilidad me calmó. Atrajo mi cabeza y besó mi boca. El beso se hizo eterno. Complacido, me dejé llevar por sus manos que cerraron mis ojos. Noté como me cubría con el pañuelo que traía en la mano. El juego acababa de comenzar pero prefería estar con mis ojos viendo su desnudez y cuanto pasase a mi alrededor. El misterio me llevaba a una respiración más intensa. Se me secaba la boca y no verla me producía inquietud. Ella volvió a calmarme con sus besos. Estaba a su merced, era su prisionero.
-¡ Tranquilo !. ¡ Voy a cambiar de postura. El juego acaba de comenzar. Disfruta y luego me lo agradecerás cuando todo haya sido algo superior a cuanto has vivido !.

Continuará.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Una noche de cumpleaños - I -

    Sentado en mi sillón dejaba pasar el tiempo tras una tarde sin acumulo de nuevas experiencias a pesar del día señalado que era. Mi compañera dormía junto al calor de la chimenea acogida por un feliz sueño que la hacía ser un ángel bendito. Yo estaba sumido en la vaguedad ya que ni leer me apetecía . Dejaba evadirse mi mirada al amparo de la oscuridad y mi pensamiento que fuese libre por el silencio de la noche.
   Una sombra avanzo hacia a mi tras abrirse la puerta. Estaba todo tan oscuro que no distinguía quién podría ser a esas horas. Su feminidad era un baño de estremecimiento en mi cuerpo desnudo y notaba el frescor de la intemperie. La noche se regocijaba en cada sensación que iba acaparando el momento de manera que la seducción de aquella desnudez, que se aproximaba a mi, era un erotismo digno de la mejor novela de amor. 
   Su atracción hacía desvanecer mis ojos. Me tomó de la mano. La llama de la lámpara que daba luz en el fondo de la habitación se contoneaba como el vendaval seductor que tenía frente a mi. En la penumbra descubrí unos ojos verdes que me guiñaban con un atrevimiento impetuoso. Su pelo liso caía sobre su rostro radiante haciendo ver que era una mujer con una plenitud de belleza. Derramaba lujuria al humedecer sus labios con la lengua. Estaba confuso pero ya mi libido estaba en estado álgido y no perdería la oportunidad que me brindaba el destino. No llegaba a coordinar mis sentidos para saber por donde había entrado ni como había hecho para no escuchar ruido alguno...¿ Me abría quedado dormido ?.
   Se me acercó, me tendió su mano incitándome a levantarme e ir hacia las escaleras con dirección hacia la parte superior de la casa. Al levantarme, me susurró al oído: - ¡ Tranquilo. Soy tu pequeño regalo de cumpleaños !. ¡ Sé que es la primera vez que vas a gozar de esta manera ! ¿ Es cierto ?. Seguía sin entender nada. ¿ Quién estaba detrás de todo aquello si mi compañera estaba en casa ?.
   Subimos las escaleras paso a paso como si la prisa no fuese nuestro deseo. Su contoneo me llevaba de la mano como si fuese limpiando mi baba ante la vista de aquellos vaivenes de un culo apretado. Al llegar al pasillo, me indicó que fuésemos a mi habitación. Con dulce afonía en sus palabras, me dijo : - ¡ Vamos a la cama. Vas a disfrutar lo que no has disfrutado en este día tan especial para ti. Te llevaré a los estados que en sueños has deseado alguna vez. Seré tu ninfa de amor y la vestal que quieres poseer ! -
   Era tan elegante en su galanteo, en su desnudez y en su seducción, que no me percataba de nada de lo que sucedía a mi alrededor. Mis ojos solo estaban en ella. La miraba con delicadeza. Estaba embobado por su cuerpo desnudo y deseoso de hacerle el amor. Me acerqué tímidamente a ella . En mi cautela buscaba los secretos que se enredaba en su piel, el contacto furtivo, el ímpetu sexual y derramar todo el frenesí contenido en mi interior producto de la seducción a la que era sometido.
   Me acosté a su lado en la cama. Percibí el dulce aliento salir de su boca. Me besó y cerré los ojos. No quería abandonar aquel momento aunque no sabía si era un sueño o una realidad. Dirigí mis besos hacia su cuello. Su piel desprendía un olor a aromas de hierbas de amor, de felicidad...Abrí mis ojos y contemple su cara que me sonreía muy pausadamente.
   - ¡ Ni siquiera sé tu nombre !- le dije.
   - ¡ No importa, solo has de pasarlo bien con lo que yo te haga !.

Continuará...
 

domingo, 7 de octubre de 2012

Dieta para la semana...


LUNES -
La dieta del cucurucho: Comer poco y follar mucho.

MARTES -
La dieta de Benito: Comer bien por la mañana y en la noche echarse un polvito.

MIERCOLES -
La dieta de Andres: Un polvo al derecho y otro al reves.

JUEVES -
La dieta de Guido: Igual que la del cucurucho pero mas seguido.

VIERNES -
La dieta de Granada: A la mañana un polvo y a la noche una gran mamada.

SABADO -
La dieta del Mingo: Meterla en sabado y no sacarla hasta el domingo.

DOMINGO
- Dia libre. Hacer el amor sin límite.

viernes, 5 de octubre de 2012

tu cuerpo y el mio.

Busco tu mirada en la noche. Se apaga una luz
y tus ojos son la claridad en mi cuerpo.
Me besas en los labios y se estremece
toda mi piel que se eriza por la seducción de tu boca.
La desnudes desemboca en los deseos lujuriosos
que despejan las brumas de lo requerido al entrar
en contaco tu cuerpo con el mio.
Tus pechos, tus piernas...en el monte de Venus
se desata interminables sensaciones de placer
que hace que tu silueta femenina
alcance un delirio pleno.
 
Antes de los preliminares de la sesión sexual,
las reacciones pasionales conllevan estimulaciones
al sentir las caricias de tus manos impetuosas.
Ahora mi mano ardiente y directa
me lleva a notar la humedad de tu clitoris.
Con cada caricia manual, tu inhibicion
traslada tu sentir pasional a una fantasia libinidosa.
En el conjunto de emociones que recibes
cada sensacion aumenta tu orgasmo.
La copulas labrada sin articifios
son los detonantes para alcanzar el pleno placer.
Cada penetración un suspiro, una queja al viento
y un susurro lujurioso que hace estremecerme .
 
Mis proporciones falicas son un aumento prolongado.
Los movimientos aplicados con suntuosas caricias
absorben todo mi delirio intriseco.
La suavidad del acto sexual me conmueve. Me vuelve
a pasados estados de frenesí junto a ti.
Rapido, lento, una posición, otra....
Me siento atrapado en los jadeos de tu boca
hasta que ya no puedo
contener más la salida de mi líquido seminal.
Gimes de placer cuando se descarga mi pene en tus pechos.
Te gusta, gritas de placer ....y te miro los ojos
que se vuelven como dos diamantes que los clavaría
en mi pecho. Allí serían la luz que me guía los pasos
para que te encuentre de nuevo otra vez.