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martes, 21 de agosto de 2012

Quiero sentir el furor de tu boca.



Saltan al silencio de la noche
Profundos latidos de placer,
Íntimos gemidos sobre tu figura
Que me hacen enmudecer.
Sueño con la humedad de tu entrepierna
Y con los espasmos que colman tu corazón.
Introduzco mis dedos en tu vagina,
Y la satisfacción aumenta sin pudor.

Invade tu vagina ardiente
Un delirio de ilusión
Besarte es mi deseo
Y un soplo en tu interior.
Con el ritmo de tu mano
se potencia la excitación de mi polla,
¡ sigue vida mía,
Que ahora quiero sentir tu boca ¡.


Un deseo quebranta tu vagina empapada en jadeos,
Surgen los gemidos a un vaivén desenfrenado,
un elixir de sensaciones
que provoca el lujurioso momento en que estamos.
Abrazados en silencio
Follamos como seres enamorados,
Frente a frente
Nuestros besos reposan en los labios.

Chupando tus pezones entre mis manos
Siento emerger el frenesí,
me estremezco al dejar en tu boca
mi pene erguido deseando vivir.
Mi cuerpo sufre vertidos de gusto con tu babear
y hace que todo sea felicidad,
con mi mirada perdida
ese lamer me hace palpitar.

Al querer sofocar mis espasmos
una repentina explosión de júbilo me provoca,
el desenfreno llena mi extasiado cuerpo
al sentir mi polla correrse en tu boca.
Apacible caigo en la cama
gritando ¡ te quiero !,
tu destreza complace
mi anhelo de deseo.
Hacer del momento orgásmico un delirio
es el mayor éxtasis ,
radia felicidad en el encuentro
por estar adosado a tu cuerpo
y me abrazo a tus besos
para sentir el gozo de este amor intenso.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Quiero que me hagas el amor.



Me despierto en la noche. El calor me invade . Quiero recibir el frescor de su desnudez. Congraciado por la belleza de su figura, no puedo dejar de contemplar la hermosa silueta de vestal del paraíso del amor que presenta allí tendida a mi lado..
La miro. No quiero despertarla. Se me altera las pulsaciones solo de verla así toda desnuda. Siento desenfreno y la impaciencia me lleva a sentir el esplendor del aura sexual que desprende su cuerpo.
La abrazo. Mi pecho, ungido en esa piel que chorrea sensualidad , es puro cariño para cada poro de su piel. No puedo contenerme y me deslizo hacia ti. Sigue dormida con una sonrisa en su boca que es sinónimo de felicidad.
Su cuerpo adosado al mío me hace estremecer en un juego de sentimientos que enaltece mi corazón.
Una noche de desenfreno es el baño de lujuria que me sumerge en su respiración. No quiero dejarla marchar pues junto a su desnudez siento crecer mi felicidad; junto a sus caricias, siento que mi corazón late con tranquilidad y junto a su boca siento el aliento de vivir en paz.
Quererla como la quiero, es la exhalación que se desprende al besarle, al sentir sus labios humedecidos juntos a los míos que sólo quieren recibir los estímulos que profesa en las cuestiones de amor.
Mi mano va acariciando su silueta.
La ternura y la suavidad va deslizándose en su piel y hace que no se despiertes al sentir el tacto que da mi boca condenada a estar besándola a cada momento.
Eres pura fantasía erótica.
Enloquezco cuando no te encuentro y me masturbo en la soledad queriendo las sensaciones reciprocas de su destreza.
¡ Te he despertado, amor !.
Sus ojos estaban más bonitos que nunca. Igual eran el reflejo de la luna que entraba a través de la ventana abierta y transmitía una pasión intensa.
Toco su espalda, acaricio su entrepierna y el estremecimiento cubre todo el sueño del placer que nos lleva a estar sin represión alguna.
Los momentos los tenemos que hacer culminantes y satisfacer cuanto anhelamos. Cada juego sexual nos llevará a la impaciente pasión para recordar estos intensos instantes donde los cuerpos se sienten poseídos por el sexo.


Al tacto de mis manos en su piel se estremece su cuerpo y se gira para, boca arriba, darme todo el esplendor de su belleza corporal.
Sin detener mis ojos hacia su semblante, vuelvo a darle las caricias que la hagan soñar con majestuosas sensaciones sensuales culminantes en el acto amoroso sin límites ni pudor.
Sus pechos alzados desean ser lamidos por mi lengua . Toco los pezones y sufren la repentina excitación, esto conlleva a elevarse más y más... Paseo sus pechos con un roce placentero que le hace ir abriendo la boca, lo que me hace pensar que le va gustando cuanto le hago.
Surgen los suspiros, los quejidos, las perturbaciones y las contracciones vaginales. Hablan de que está inmersa en una grata estimulación, cosa que la eleva a notar los primeros impulsos del orgasmo.
Con delicadeza, bajo mi mano para adentrarme en su río de placer. Introduzco mi dedo en su clítoris y los espasmos no tardan en aparecer. Ya todo es más intenso, la respiración es jadeante y los suspiros se hacen audibles con prolongados delirios...
De pronto, sus ojos se abren. Me mira y por su boca salen unas palabras que es mi deseo : ¡ Quiero que me hagas el amor !.

viernes, 10 de agosto de 2012

Hazme clandestino en el placer.

Hazme clandestino a cada sorbo conmovedor
que tu boca da a mi cuerpo.
Cabalga en la noche sobre mis sentimientos
al fino de lo irracional para hacer de mi virilidad
una convulsión sin límites , sin pudor
donde los estímulos excitantes nos lleve
a una copula sin artificios.
El olor de tu cuerpo me excita, 
cada caricia manual y bucal 
proporciona el crecimiento de mi miembro.
Tu vagina, en su punto de ebullición
tras ser lamida por mi boca anhelante de ti,
deseará recibirlo con los labios abiertos
para así ser penetrada con la intensidad frenética 
hasta concluir en los orgasmos abrumadores deseados.
En el coito , los suspiros se desbordarán 
hacia una descarga pasional logrando un delirio
que haga hundirnos en la humedad de nuestros sexos.
El sudor cubrirá nuestra piel y las gotas de amor
resbalaran por tus pezones deseosos de besos
deslumbrando mi pasión a dar más intensidad
al acto del placer que recibo de tu vulva 
hambrienta de mi sexo.
Al llegar a los estados orgasmicos indescriptibles
el aliento será entrecortado y lleno de satisfacción,
 un encantamiento en las miradas 
y en unos labios repletos de entusiasmo
será el goce alcanzado en el acto sexual.
En el abrazo final descansará la pasión,
los sueños volarán sin barreras
y la canción del amor hará dormir la fatiga
de dos cuerpos cubiertos de placer. 

Dario.