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sábado, 2 de enero de 2016

La distancia nos separa...

...Y en la noche de amor encontré distancia
una distancia que nos tenía separados
y nuestros deseos buscaban el encuentro
para caer rendidos a los orgasmos 
que nos impulsan hacia un amor eterno.
La presunción de un encuentro sin límites amorosos
condujo a unos atisbos que no saciaron mi deseo.
Quería la pasión de tu cuerpo, los besos de tu boca,
la entrega de tu persona...y hallé una desgana
que me tiene en pensamientos nefastos. 
Las turbulencias no cesan...¿ Por qué de tu rechazo ?
Con tu torso desnudo soy hombre que busco el placer
y quiero darte un universo de amor.
Me palpitan los latidos cuando mis manos rozan tu piel.
Verte los pechos es conquistar el mundo lujurioso
y quiero poner mis labios en tus pezones
con el fin de ponerte cachonda y alcancemos
las maravillosas sensaciones del apetito sexual.
Mi pensamiento acabó con las conjeturas antes del encuentro.
Lo pensado se hizo realidad
y no llegamos al placer que deseaba después 
de tanto tiempo en la separación.
El entusiasmo en el contacto físico parece que se marchó de tu lado,
No te vibran los ojos...
Los latidos parecen que se contraen 
y no noto esa excitación cuando yacemos en la cama.
¿ Qué te ha pasado ?

1 comentario:

  1. muy lindo relato...(la distancia puede separar los cuerpos..pero no las almas)

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